Esta operación de pensamiento proporciona tres criterios para evaluar un hecho o situación: considerar los aspectos positivos y negativos de una situación sometida a consideración y, plantearse interrogantes esenciales acerca de la misma.

Los aspectos positivos, que son aquellos aceptables- agradables, favorables o que presentan alguna ventaja. Los negativos, los que son inaceptables, desagradables, desfavorables o que presentan alguna desventaja; y los interrogantes o puntos interesantes, aquellos aspectos que despiertan la curiosidad o dudas y preguntas acerca de cualquier problema o situación, incluso de alguna idea.