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5.5 INVENTOS DE UN OBJETO CONCRETO
Los inventos pueden basarse en ideas previas u objetos ya existentes. Sin embargo, el proceso de invención puede incluir modificaciones o innovaciones que derivan en algo inédito. Cuando la creación surge a partir de la inventiva de la persona y sin antecedentes concretos, el invento supone un gran aporte al conocimiento humano.
Los inventos pueden ser de dos tipos: concretos y abstractos.
Los inventos concretos se refieren a los que se realizan con objetos físicos.
La mayoría de las veces los inventos pueden mejorarse, sin embargo, en algunos casos los resultados de las evaluaciones revelan que es necesario rediseñarlos completamente, es decir, general algo distinto.
Una forma de desarrollar la inventiva es estudiar los inventos concretos para sensibilizarnos acerca de los objetos que nos rodean y de la posibilidad que tienen de mejorar nuestro medio.
Muchos inventos mejorados son tan diferentes al objeto original que pueden considerarse como nuevas versiones de estos.
Hasta ahora hemos partido de inventos existentes. En ocasiones surgen necesidades imprevistas con anterioridad y se requiere inventar algo para satisfacerlas.
Procedimiento para el desarrollo de la inventiva:
1. Analizar el invento existente (nombre, propósito, partes, materiales, formas y operaciones, funciones, utilización, método de fabricación)
2. Evaluar los inventos interna y externamente mediante la identificación de discrepancias, vacíos o problemas en cuanto a utilidad, funcionalidad, diseño, necesidad, etc.
3. Generar ideas. A partir del invento que puede mejorarse, que se puede hacer y a partir de ello diseñar algo nuevo o mejorar un diseño existente.